La soledad invade mi espacio, mi corazón y mi ser. Se apodera de a poco de mis sentimientos y de mi parecer. Busco incesantemente que este sentimiento desaparezca, que la felicidad llene este vacio, yque este aguajero en mí se marhe también, pero parece que la vida esta encaprichado por que yo sigua sufriendo.
Todas las mañanas busco un lugar apartado, desierto en mi mente en donde mis pensamientos puedan aflorar, en donde no escuche más las opiniones malévolas de mis conocidos, y en el cual escapar de aquellas que aunque dolorosas son ciertas, y que me hacen sufrir a pesar que son para mi bien.
No busco huir de todos, sólo de esta soledad que me atormenta cada día más. Es por esto que día tras día busco formas de no sentirme sola, de ser un poco más feliz. Aunque no lo logre, lo intento y lo seguiré intentando.
La soledad acompaña mi vida, pues en algún momento que ya no recuerdo le deje la puerta abierta de mi corazón, no se cuando ni como sucedió, sólo se que desde aquel día me acompaña, de vez en cuando se marcha, pero siempre vuelve a mi lado. No pido que se aparte de mi, sólo que sé llene ese vacío que es ocupado por la soledad.
Lo he intentado casi todo, y sigue aquí, no entiendo como es que a pesar del tiempo sigue aquí; esperando el momento preciso para recordarme que estoy sola en la vida, que naci sola y que probablemente muera sola. Le temo y eso es evidente, lucho por no temerle eso es algo que sólo yo se, y que en ocasiones la venzo es algo que pocos saben.
Pero como yo otros son acompañados por la Soledad, le temen y luchan por dejarla ir.
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