No se puede escapar ante las emociones

Por alguna extraña, muy extraña razón aquí estoy intentando escribir de nuevo, para poder seguir avanzando un poco más. Hace ya mucho tiempo que no escribo nada y que no publico  y no es que me sienta mal por eso, pero siento que me hace falta leer los comentarios de aquellos que leían mis publicaciones a pesar de las faltas y de las incoherencias expresadas,

Quizás sea el hecho de que ahora soy madres y tengo más responsabilidades que las que tenía tiempo atrás, lo que dificulta mi tiempo para escribir o el hecho muy relevante de que ahora estoy en una etapa menos gris que la de antes y no veo la necesidad de expresarme abiertamente ante desconocidos, en búsqueda de una aceptación aparente de mis sentimientos y emociones más escondidas y más expresivas.

La verdad es que no se, cual es la causa de que dejara de hacer algo que me agrada y apasiona como el escribir. Durante mucho tiempo fue mi mejor terapia ante los ataques recibidos en mi educación secundaria, una forma de escapar de mi adolescencia y de los amores de aquellos días, de la partida a destirpan de mi madre de nuestro lado. Era mi terapia y aun la sigue siendo, es mi mejor forma de expresarme cuando me siento más vulnerable y afligida en la vida.

Pero creo es tiempo que se convierta en la forma adecuada en la que mi hija pueda conocerme un poco más y las personas, no solo la parte trágica de la historia sino esa parte de la mujer luchadora que soy, esa mujer que aunque siente en ocasiones que no podrá con tantas circunstancias siempre puede contar con la ayuda de Dios para salir adelante y aunque no soy una mujer religiosas de esas que están todo el día en la iglesia y leyendo la palabra creo firmemente en Dios y en que todo tiene un propósito en la vida